La privacidad ya no existe, estamos autodocumentado nuestra existencia en las redes sociales, con nuestras cámaras y nuestros smartphones. Somos nuestros propios espías, nuestros datos se están almacenando los subamos o no a la red y pueden ser utilizados en cualquier momento por los organismos de seguridad internacionales.
Todo lo que hacemos queda registrado y puede llegar a formar parte de los estudios de mercado de la empresas internacionales. Una forma sencilla y eficaz de conocer y contener a las masas...
Y que sepamos todo esto forma parte del juego.
¿Quien es Edward Snowden?
Qué sorpresa, Estados Unidos nos espía
El director del CNI afirma que “siempre trabajan dentro de la ley”
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