La Fiscalía de menores solicita que se revoque el fallo de la sentencia que absolvía al menor y que en su lugar se aplique una condena de siete meses de libertad vigilada.
Y lo hace usando, entre otros argumentos, la lógica. Resulta que los agentes no se contradijeron, ya que el Fiscal, en base a la lógica, explica la supuesta contradicción en el testimonio de los agentes interpretando que Alan era el único que tiraba piedras y encabezaba el grupo y por esto no formaba parte del mismo y estaba solo. ¿Han entendido ustedes la lógica?
En base a esta lógica aseguran que recibieron pedradas del menor que, o bien no impactaron en ellos, o bien causaron, según aseguran, desperfectos en una de las motos policiales. En base a la misma lógica que lleva a la fiscalía a decir que no recogieron las piedras porque no es lógico, pero sí un rodamiento.
La misma lógica por la que una moto cae hacia el mismo lugar dónde se aplica la fuerza del golpe. Una lógica que a priori no tiene mucho que ver con la que rige las leyes de la física que son las menos cuestionables, pero que con las que, casi seguro, se atrevería José Antonio López Ródenas Fiscal y coordinador, de la sección de menores en Murcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario